El martes, el gigante 2020 PM7, que tiene un diámetro de 110 metros, pasará a una distancia segura de 2,8 millones de kilómetros. La roca gigante es equivalente a 30 Volkswagen Beetles de punta a punta, o aproximadamente una quinta parte de la altura de la Estatua de la Libertad.
Para cerrar el espectáculo, el 30 de septiembre, tres rocas espaciales volarán por nuestro patio planetario:
2020 SV5, que mide 20 m de diámetro (un poco más del tamaño de una bolera típica), pasará a una distancia de 1,2 millones de kilómetros; 2020 SQ, que mide 12 m (son ocho Danny DeVitos) nos desviará a una distancia de 2,1 millones de km; y, por último, pero no menos importante, el 2020 SO2, que mide 37 m (la mitad de la envergadura de un 747) nos perderá 6,9 millones de km.
Mientras tanto, los expertos de la NASA están ocupados preparándose para la primera misión de muestreo de asteroides de la agencia, siguiendo los pasos del éxito de la agencia espacial japonesa JAXA a bordo del asteroide Ryugu.
El 20 de octubre, la sonda OSIRIS-REx de la NASA aterrizará en la roca espacial Bennu de 500 metros de ancho, habiendo estado en órbita durante los últimos dos años.
La zona de anotación es un pequeño cráter llamado Nightingale, con la sonda apuntando a alcanzar una zona objetivo libre de rocas de 26 pies de ancho (8 metros) de la que tomar muestras.
“Este lugar tiene solo el ancho de algunos lugares de estacionamiento y está rodeado de grandes estructuras parecidas a rocas del tamaño de edificios pequeños”, dijo Mike Moreau, subdirector de proyectos OSIRIS-REx en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Será una maniobra complicada, ya que hay un retraso de 18 minutos en las señales que llegan a la roca desde la Tierra. La sonda OSIRIS-REx aterrizará durante unos segundos con su brazo robótico de 3,4 metros de largo, explotando la superficie del asteroide con gas nitrógeno y recogiendo los escombros con un dispositivo de muestreo que el equipo ha comparado con el filtro de aire de un automóvil.
Su objetivo es recolectar aproximadamente 2 oz (60 g) de polvo espacial de la roca. Todo va bien, OSIRIS-REx partirá de Bennu en marzo de 2021 y se espera que aterrice en el desierto de Utah en algún momento el 24 de septiembre de 2023.
*Con información de RT Noticias