Sospechas y millones en danza en la Fórmula 1: Ferrari, contra todos en el año de la transición

Todos contra Ferrari. ¿Tiene sentido cuando Mercedes es el amplio dominador de la Fórmula 1​? Y cuando tocan los bolsillos, nadie se mantiene manso. Y menos cuando hay millones de euros en juego. Así, con este ambiente movido, pese a la tranquilidad que establece un reglamento sin grandes modificaciones, comenzará la temporada 2020, en el 70° aniversario de la máxima categoría.

¿Cómo es que Mercedes es el referente pero todos apuntan contra Ferrari? Los vaticinios generales apuntan a un reiterado dominio del equipo alemán en la Fórmula 1.

Apenas algunos retoques que no cambian en lo técnico. Se agrega una unidad de potencia MGU K (aporta energía eléctrica cuando el vehículo frena) por la cantidad de carreras en el año. En realidad se pactaron 22 Grandes Premios, pero por ahora el compromiso en China está postergado, debido al Coronavirus.

De hecho, la segunda fecha, en Bahrein, se desarrollará sin público. Pero jamás la F.1 diagramó un calendario con 22 competencias. Se agrega el GP de Vietnam y después de 35 años regresa Zandvoort, en los Países Bajos.

Los neumáticos son iguales a los de 2019, Toro Rosso ahora se llama Alpha Tauri y un detalle singular: vuelve la bandera a cuadros, en lugar del sistema de luces que determinaban el final de la carrera.

¿Por qué tan pocas novedades? Los grandes cambios técnicos llegarán en 2021, con una aerodinámica más definida, neumáticos que pasarán de 13 a 18 pulgadas y el efecto suelo para compensar las simples líneas laterales.

Mercedes, de la mano de su gran campeón, Lewis Hamilton, y Valtteri Bottas, comandó los tiempos en la pretemporada, más allá de exhibir el volante que controla la comba de las ruedas delanteras. Ferrari, por lo contrario, sumó dudas. Problemas en los impulsores de Sebastian Vettel y de Charles Leclerc sembraron más dudas que certezas en las pruebas de Barcelona. Sin embargo, el equipo de Maranello mantiene dos frentes de tormenta.

Uno es el Coronavirus. La planta de producción italiana apenas trabaja al ritmo que imponen las decisiones gubernamentales en Lombardía y zonas aledañas. Y su plantel, la mayoría compuesto por italianos, tiene restringido el ingreso a muchos países producto de la propagación del virus en ese país.

Pero el otro frente está dentro de la Fórmula 1. En 2019, las sospechas de anomalías en los autos rojos se agigantaron cuando en algunos compromisos, especialmente en Monza, donde Ferrari logró una superioridad llamativa.

Algunos equipos elevaron protestas. Y de hecho, 7 de los 10 equipos amenazaron con iniciar acciones legales tras conocerse un acuerdo secreto entre la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y Ferrari. ¿El motivo? Supuestas irregularidades en el sistema de flujo de combustible en los motores de los autos italianos.

Casualmente, cuando la FIA ajustó las clavijas e intensificó los controles, Ferrari “volvió a la normalidad” y perdió rendimiento en la potencia de sus impulsores.

En el medio hubo cruces entre los pilotos. Max Verstappen dijo, tras la fecha en Austin, Estados Unidos, que “ya no hubo trampas”, mientras que su rival, Leclerc, se hizo cargo de la acusación al defenderse: “¿Qué sabe de lo que sucede en nuestro equipo?”.

Más polémica fue la postura de la FIA, que en lugar de brindar transparencia en fiscalización técnica, informó: “La FIA anuncia que, tras amplias investigaciones técnicas, ha concluido su análisis sobre el funcionamiento del motor de F1 de Ferrari y llegado a un acuerdo con el equipo.

El contenido específico del acuerdo será cosa de ambas partes”. Y agregó: “La FIA y Ferrari han acordado varios compromisos técnicos que mejorarán la monitorización de todos los motores de F-1 desde las próximas temporadas, además de ayudar a la FIA con otros asuntos reglamentarios en la F-1 y sus actividades de investigación sobre las emisiones de carbono y combustibles sostenibles”.

Y allí se produjo el estallido de la mayoría de los equipos. McLaren, Mercedes, Red Bull, Racing Point, Renault, Alpha Tauri y Williams pidieron justicia. Y transparencia. Afuera, obviamente, quedaron Alfa Romeo, Haas (clientes de la Casa de Maranello) y la propia Ferrari.

Más allá de lo técnico y deportivo, la protesta generalizada se traduce en euros. Si Ferrari hubiese recibido una sanción ejemplar, es decir la quita de puntos durante 2019, el resto de los equipos de la categoría se hubiese repartido más de 40.000.000 de euros.

Por lo pronto, muchos aseguran que ya esta situación mantendrá a Ferrari al margen de toda lucha en esta temporada, la última con estos autos afianzados con tanta carga aerodinámica. Aunque, como lo marca la historia, seguirá en el centro de la escena de la Fórmula 1. Como en estos 70 años.

Archivo CA

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