Save the Children y el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales presentaron un informe para una propuesta de inversión a la niñez y adolescencia.
Según un informe presentado por ICEFI el Estado guatemalteco incrementó la Inversión Pública en Niñez y Adolescencia, del 3.2% del producto interno bruto en 2015 a solamente 3.5% del PIB en 2020.
Es decir, el Gobierno pasó de invertir Q 6.30 diarios por cada niña, niño y adolescente de 2015, a Q 8.83 diarios en 2020, sin descontar el efecto del incremento de los precios, con el cual los montos serían aún menores.
El análisis de la inversión pública para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible confirma incrementos más marginales, del 3.0% del PIB en 2017 a 3.3% del PIB en 2020, y reitera un sesgo hacia educación, descuidando la salud y la lucha contra el hambre, es por ello que demuestra pocos esfuerzos en igualdad de género agua y saneamiento y justicia.
“En 2021 Guatemala debe incrementar su gasto público al equivalente a un 1.9% del PIB que puede parecer poco desafiante, pero en la medida en que se avanza en el tiempo el gasto público se debería contar al 5.2% del PIB”, indicó José Rodrigo Monzón, economista investigador del Icefi.
El Icefi propone medidas fiscales que generarían, también de forma gradual, los ingresos públicos necesarios para financiar este incremento en el gasto público
Los cálculos muestran que, aún con incrementos graduales de impuestos, la ejecución de inversiones destinadas a cumplir con estos objetivos provocaría un crecimiento económico adicional promedio de 0.6% del PIB anual, con una generación de alrededor de 35,000 empleos anuales, directos e indirectos.
