El embajador ruso en Polonia, Sergei Andreev, fue rociado con pintura roja mientras intentaba depositar una corona de flores en el cementerio de los soldados soviéticos en Varsovia, informó este lunes la agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti.
Según RIA Novosti, polacos y ucranianos bloquearon el paso del diplomático. Andreev fue acompañado por la policía a la salida del cementerio. Más tarde dijo que no estaba herido.
“Todavía tenemos que averiguarlo. Quizá solo un rasguño, pero ni yo ni el equipo resultamos heridos de gravedad”, dijo Andreev, citado por RIA Novosti.
Refiriéndose al incidente, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, alegó a través de Telegram que “los fanáticos del neonazismo han vuelto a mostrar su cara, y es sangrienta”.
“La demolición de monumentos a los héroes de la Segunda Guerra Mundial, la profanación de tumbas y ahora la interrupción de la ceremonia de colocación de flores en un día sagrado, celebrado por toda persona decente, demuestra lo evidente: Occidente ha puesto rumbo a la reencarnación del fascismo”, dijo.
La embajada rusa en Polonia dijo que protestaría por el ataque al embajador.
“Haremos una protesta formal, aunque creo que las autoridades fueron notificadas de nuestros planes. Cuando no nos recomendaron celebrar un acto más amplio, nos encontramos con ellos a medio camino y no nos agravamos. Lo único que faltaba era garantizar el orden elemental, al parecer”, dijo Andreev, citado por RIA Novosti.
