Murió a los 100 años el ex secretario general de la ONU Javier Pérez de Cuéllar

El diplomático peruano Javier Pérez de Cuéllar, quien fuera secretario general de la ONU desde 1982 a 1991, falleció este miércoles en Lima a los 100 años de edad por complicaciones de salud, informó su hijo.

“Mi papá falleció después de una semana complicada, ha fallecido a las 8:09 de la noche (01h09 GMT del jueves) y descansa en paz”, dijo Francisco Pérez de Cuéllar a la emisora RPP.

En Perú ejerció como presidente del Consejo de Ministros y ministro de Relaciones Exteriores simultáneamente durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua, entre el 22 de noviembre del 2000 al 28 de julio de 2001.

Además, fue candidato a la presidencia en 1995, cuando perdió frente a Alberto Fujimori, quien fue reelegido.

Nacido en Lima en 1920, abogado y diplomático de carrera, fue el quinto secretario general del organismo mundial, entre enero de 1982 y diciembre de 1991. 

Considerado un negociador incansable, efectivo, paciente y cauteloso, durante sus diez años al frente de la ONU, Pérez de Cuellar mostró un gran interés por los países del tercer mundo y actuó de pacificador en diversos conflictos internacionales.

Fotografía de archivo del 23 de septiembre de 2014 que muestra al diplomático peruano Javier Pérez de Cuellar durante la presentación de su novela "Los Andagoya", en Lima (Perú). /EFE/ Paolo Aguilar/

Fotografía de archivo del 23 de septiembre de 2014 que muestra al diplomático peruano Javier Pérez de Cuellar durante la presentación de su novela “Los Andagoya”, en Lima (Perú). /EFE/ Paolo Aguilar/

Entre numerosas intervenciones, desempeñó un papel decisivo como intermediario en la guerra de las Malvinas, que enfrentó en 1982 a Argentina con Gran Bretaña, y consiguió que el iraquí Saddam Hussein y el iraní Ruhollah Jomeini acordasen la paz a través de la resolución 598 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en 1987.

También dedicó su esfuerzos en favor del Grupo de Contadora, marco básico para la pacificación de Centroamérica, y para la salida negociada de las tropas soviéticas de Afganistán, además de interceder en las negociaciones para la independencia de Namibia y en el conflicto del Sahara entre Marruecos y el Polisario.

Intercedió en los contactos Chipre-Turquía y bajo sus auspicios se produjo, en enero de 1990, un acuerdo sobre un plan de paz de la ONU para Camboya; además de haber sido uno de los más destacados mediadores en el conflicto del Golfo Pérsico.

La ONU lo saludó cuando cumplió 100 años, el pasado 19 de enero.

El actual jefe de la ONU, António Guterres, le dedicó un mensaje en Twitter en esa ocasión: “Con enorme orgullo y alegría extiendo mis mejores deseos al celebrar su centenario… Muchas veces he reflexionado sobre su ejemplo y experiencia en busca de inspiración y orientación”, escribió.

“Su vida ha abarcado no solo un siglo, sino también toda la historia de las Naciones Unidas”, agregó Guterres.

Los restos del diplomático serán velados en el Palacio de Torre Tagle, sede de la cancillería peruana, donde recibirá honores, y será sepultado el viernes en el Cementerio Presbítero Maestro de Lima, indicó su hijo.

Archivo CA

Archivo CA

Deje su comentario