En su alocución de este martes en la televisión pública, Nicolás Maduro guardó un extraño silencio mientras leía mensajes desde su teléfono móvil.
La transmisión quedó en suspenso antes de que el líder chavista exclamara: “¡No puede ser!”.
“Aquí está el jefe del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia) informándome de las primeras declaraciones que ha dado la ciudadana colombiana capturada ayer (27 de enero) en Maracaibo”, expresó el cuestionado mandatario.
Se refería a Aída Merlano, la exsenadora colombiana prófuga de la justicia de su país, condenada a 15 años de cárcel por corrupción y fue detenida el lunes en territorio venezolano.
El Ministerio Público venezolano informó el martes que Merlano fue presentada ante un tribunal en Zulia (estado fronterizo con Colombia) e imputada por delitos de usurpación de identidad, uso de documento falso y asociación para delinquir.
La dirigente política, oriunda de Barranquilla, en el norte de Colombia, es ahora el nuevo punto de discordia en la complicada relación entre Colombia y Venezuela.
Bogotá no reconoce a Nicolás Maduro como presidente desde enero de 2019.
En cambio, sostiene que el líder legítimo de la nación caribeña es Juan Guaidó, a quien se dirige como “presidente encargado”.
Colombia pedirá extradición a Juan Guaidó
A través de un comunicado, el Ministerio de Justicia de Colombia reconoció este martes la veracidad de la captura de Merlano, a pesar de que dice no haber recibido confirmación oficial desde Venezuela.
Colombia informó que al momento de pedir la extradición de Merlano “el Gobierno Nacional hará la solicitud ante el legítimo Gobierno de Venezuela, que encabeza Juan Guaidó”.
“Esto es una verdadera ridiculez”, respondió Maduro a ese anuncio.
“¿Por qué es una ridiculez? Porque aquí hay autoridades legítimas (…), un gobierno, unos poderes establecidos constitucionalmente que funcionan”, reclamó el mandatario.
Maduro dejó entrever que la extradición de la excongresista no será posible al permanecer rotas las relaciones con Colombia.
El cuestionado presidente dijo que su gobierno tiene en custodia al menos 30 prófugos de la justicia colombiana, incluyendo a Merlano, cuya extradición no ha sido posible por esa misma razón
“¿A quién se lo entregamos si comenten la estupidez? Manda tu carta, Duque, a Guaidó. Comete otra imbecilidad más para ver a quién te manda Guaidó para allá”, exclamó Maduro en su respuesta al presidente de Colombia.
“Bruto como él solo y va a continuar en su política que lo va llevar de derrota en derrota”, dijo.
Colombia recurrirá a Interpol
“No tratemos de distraer las cosas”, contestó el presidente Iván Duque el miércoles tras los reproches e insultos de “la dictadura de Venezuela”.
“Aquí hay un tema de fondo: Aída Merlano es una delincuente”, dijo el mandatario al afirmar que su administración tiene comunicación con Interpol para conseguir la “deportación” de Merlano desde Venezuela.
El mandatario colombiano explicó que, aunque la comunicación diplomática la mantendrá con Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente de Venezuela, es a través de Interpol que su gobierno buscará el retorno de Aida Merlano a territorio colombiano. No está claro qué pasos seguiría Interpol en este caso en particular.
“Más allá de ese procedimiento (el reconocimiento diplomático a Guaidó), lo que hoy regula la relación de Interpol (…) es que esta señora pueda ser deportada a Colombia para que se le aplique todo el peso de la ley”,
dijo.
Tensión permanente entre “países hermanos”
Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Colombia en febrero de 2019, un mes luego de que Bogotá reconociera al líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como el “presidente interino”.
En aquella fecha, Colombia también prestó apoyo logístico a la oposición de Venezuela y al gobierno de Estados Unidos para emprender una fallida operación de envíos de asistencia humanitaria a través de la frontera colombo-venezolana.
“No podemos seguir soportando que el territorio de Colombia se preste para una agresión contra Venezuela”, dijo en ese entonces Nicolás Maduro al declarar la ruptura de las relaciones.
Sin embargo, el líder venezolano insiste en responsabilizar a Duque por el estado de la relación diplomática entre ambas naciones. Maduro se queja de que no habría comunicación bilateral de ningún tipo.
“Estamos obligados, por ser países vecinos y por ser países hermanos, a tener relaciones políticas y de comunicación permanente para atender los problemas diarios”, sostuvo Maduro el martes en su alocución.
