Luego que el año pasado, el juez A del Juzgado Séptimo Pluripersonal de Primera Instancia Penal Freddy Orellana decidiera enviar a juicio a Gustavo Castillo y Beny Román, exdirectores de informática del Tribunal Supremo Electoral respectivamente.
Ahora ha aceptado las pruebas respectivas que tanto el Ministerio Público como la defensa presentarán en el debate para discutir la inocencia o culpabilidad de ambos dentro del caso de supuestas anomalías cometidas durante la primera vuelta de elecciones generales de 2019.
Tras aceptar las pruebas, se ha fijado que el Tribunal Quinto de Sentencia Penal será el encargado de realizar el juicio respectivo de acuerdo a la agenda del tribunal se podrá llevar acabo hasta el 22 de marzo de 2023, derivado a la carga laboral que se tiene al momento.
En este caso, ambos ex directores deberán enfrentar juicio por el delito de incumplimiento de deberes, pero en el caso de Román se le suma el delito de destrucción de registros informáticos.
De acuerdo a la fiscalía de delitos electoral ambos podrían ser los responsables de haber eliminado de forma premeditada actas digitales del conteo de voto, por lo que tales conteos no coincidían en su forma física con los archivos digitales.
Si bien es cierto los resultados no eran vinculantes, se puso en riesgo el orden institucional del estado de Guatemala al Trasladar información errónea, según se consignó.
