El ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, dijo que las conexiones ilegales y hurto de energía eléctrica, son un problema generalizado en el país. El funcionario indicó que esa problemática afecta en la recaudación de impuestos, economía y el desarrollo de las comunidades.
El último incidente registrado fue en la Subestación Malacatán, San Marcos donde un grupo de personas ingresó de forma ilegal a las instalaciones y provocó daños valorados en miles de quetzales. Asimismo, al sabotear el sistema eléctrico, se interrumpió el fluido provocando que 22 mil usuarios se quedaran sin el recurso.