El 30 de julio, durante negociaciones más amplias sobre la legislación de alivio del coronavirus dentro de la oficina de la presidenta Nancy Pelosi, el senador Chuck Schumer preguntó a los funcionarios de la Casa Blanca en la sala cómo iban las cosas con el esfuerzo de la vacuna, según dos fuentes familiarizadas con la reunión.
Fue en ese momento que Meadows y Mnuchin revisaron las diversas partes del desarrollo de la vacuna y luego sugirieron que el esfuerzo de AstraZeneca podría estar listo para septiembre. Mientras continuaba la conversación, los funcionarios de la Casa Blanca plantearon la posibilidad de una autorización de uso de emergencia antes de que se completaran los ensayos de la fase tres.
En ese momento, la presidenta Nancy Pelosi interrumpió para decirle a Mnuchin y Meadows que no debería haber atajos durante el proceso de desarrollo de la vacuna.
El diario Financial Times informó por primera vez los detalles de la reunión de julio.
Un alto funcionario de la administración le dijo anteriormente a CNN que no ha habido discusiones sobre la acelerar la vacuna AstraZeneca para antes de las elecciones de noviembre. Sin embargo, esta persona no descartó la posibilidad de una autorización de emergencia para una vacuna antes de la aprobación completa si hay datos suficientes, aunque esta persona dijo que la FDA no se dejaría intimidar.
Michael Caputo, subsecretario de Asuntos Públicos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, negó el domingo que hubiera algún esfuerzo para acelerar el desarrollo de vacunas con fines políticos.
«Esto no es cierto, no lo crea. Hablar de un plan de vacunación sorpresa en octubre es una espeluznante fantasía de la Resistencia diseñada para socavar la respuesta del presidente al coronavirus. Y nadie, pero nadie, entre los reguladores de carrera de la FDA que conozco alguna vez se mantendrá en silencio por presión política«, dijo Caputo.
De Betsy Klein, Joe Johns, Elizabeth Cohen y Jeremy Diamond.
*Con información de CNN
