En noviembre del 2023, la Organización de las Naciones Unidas publicó un nuevo informe donde detalla la problemática que atraviesan las zonas rurales en Haití ante la creciente ola de violencia por parte de pandillas en diversas aldeas de este país. Los niveles de inseguridad alimentaria han repercutido en ataques contra los agricultores de la nación caribeña. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU y la Oficina Integrada de la ONU en Haití, han elaborado un reporte en el cual se revela un fuerte análisis de como las pandillas se han desplegado en varios territorios del país empobrecido, que ha sufrido una serie de situaciones cada vez más adversas desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021.
Desde hace un tiempo la atención internacional estaba centrada en lo que sucedía principalmente en la capital haitiana de Puerto Principe, donde varios grupos criminales estaban en guerra y habían obligado a miles de haitianos a abandonar sus hogares e instalarse en campamentos improvisados, los cuales están instalados en varias partes de la ciudad. Sin embargo, el informe de la ONU se centra en la localidad de Bas-Artibonite, que se encuentra a unos 100 kilómetros de la capital y que es conocida por ser un centro de la producción de arroz en Haití. Bas-Artibonite está siendo afectada por una guerra entre más de 20 grupos pandilleros que se catalogan como “extremadamente violentos” y que se mantienen en constante lucha por el territorio. Según datos de la ONU, desde enero del 2022 hasta el mes de octubre del 2023, se registraron un total de 1,690 personas asesinadas en esta zona. El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró que “la terrible violencia que se expande contra la población, se da dentro y fuera de Puerto Príncipe; y la incapacidad de la policía para detenerla. La situación en Haití es catastrófica. Seguimos recibiendo informes de asesinatos, violencia sexual, desplazamientos y otros tipos de violencia, incluso en hospitales”.
En el informe publicado se hace un llamado para realizar un despliegue urgente de la misión de apoyo multinacional la cual está autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU y el refuerzo de la Policía del país caribeño. De momento se tiene previsto que la fuerza esté dirigida por la nación de Kenia, quien prometió que mandaría a un total de 1,000 policías para dicha misión. El despliegue de estas fuerzas de seguridad se encuentra bloqueado por asuntos legales. En un comunicado, Volker Türk, dijo “La tan necesaria misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad debe desplegarse en Haití lo antes posible”. En el informe de la ONU se da a conocer que la violencia suscitada en Bas-Artibonite aumentó considerablemente a finales del 2022. Desde entonces se han registrado al menos 110 ataques perpetuados por pandillas en aldeas rivales desde enero del 2022. Los hechos violentos son catalogados como una “exhibición de brutalidad extrema” donde se incluyen actos como violaciones, secuestros y decapitaciones. En la información proporcionada se destaca que incluso la violencia se hace presente a plena luz del día, sobre todo en las carreteras más transitadas de la zona. Se han reportado más de 85 asesinatos cometidos por pandilleros, los cuales incluso han levantado barricadas o realizado emboscadas a vehículos de transporte público.
Por otra parte, los agricultores y sus propiedades se han visto seriamente afectados, debido a que suelen ser “objetivos” de los pandilleros. Los grupos criminales ocupan los campos y obligan a los agricultores a cancelar una serie de impuestos para poder continuar con sus actividades laborales. Se ha reportado que en múltiples ocasiones, han sido golpeados o asesinados si se atreven a ejercer alguna protesta. Así mismo, son víctimas del robo de sus cosechas o ganado. El Programa Mundial de Alimentos reveló que en Artibonite, más del 45% de la población se encuentra en una situación de seguridad alimentaria. Además, se suscitó una reducción de casi 5,000 hectáreas de cultivo en tres comunas de este territorio.
