El Departamento de Justicia dijo que el abogado prohibió al personal del gobierno mirar dentro de las cajas en el sitio para confirmar que no había allí otros documentos clasificados.
Dos meses después, el FBI ejecutó una orden de allanamiento en el lugar, incautando 33 cajas que contenían más de 100 registros clasificados, entre los que se incluían algunos documentos con los niveles más altos de clasificación.
El Departamento de Justicia dijo que los agentes encontraron los documentos clasificados en un cajón de la oficina de Trump, dentro de su residencia, durante la búsqueda a principios de agosto.
Según la ley de EEUU, los registros presidenciales pertenecen al gobierno y deben ser entregados a los Archivos Nacionales al final del mandato de un presidente. Trump dejó el cargo en enero de 2021.
El expresidente republicano criticó la búsqueda en su residencia que tuvo lugar en agosto y la calificó como sin precedentes e innecesaria, diciendo que estaba cooperando con los tribunales. Sus abogados han pedido a un juez federal que designe un representante especial para revisar si los documentos incautados incluyen información privilegiada.
El Departamento de Justicia dijo en su presentación del martes que a Trump se le dio mucho tiempo para cumplir con las solicitudes para que devolviera los registros del gobierno, y que un equipo especial del departamento ya había completado el trabajo de filtrar cualquier material privilegiado.
Un juez está listo para considerar más a fondo la solicitud de Trump en una audiencia prevista para el jueves.
Fuente: VOA
