Administraron medicinas no probadas contra el covid-19, hubo víctimas

El proveedor de servicios sanitarios Prevent Senior ha sido acusado en Brasil de administrar a pacientes sin su conocimiento medicinas contra el covid-19 no probadas, durante una audiencia de la Comité de Investigación Parlamentaria sobre el Coronavirus (CPI) celebrada este martes.

La abogada Bruna Morato describió las acusaciones de 12 médicos anónimos que habían trabajado anteriormente en Prevent Senior. La empresa, que gestiona una cadena de hospitales y también ofrece seguros médicos privados, ha negado todas las acusaciones.

Morato alegó que Prevent Senior utilizó a sus hospitales como “laboratorios” para realizar estudios con el llamado “kit covid”, que contenía medicamentos que demostraron ser ineficaces para el tratamiento del covid-19, como la Ivermectina y la hidroxicloroquin. Estos estudios se habrían realizado entre marzo y abril de 2020.

Según Morato, al menos nueve pacientes de los hospitales Prevent Senior murieron a causa del covid-19 durante esos ensayos.

“Conejillos de indias”

Prevent Senior no informó a los pacientes y sus familiares de que les estaban siendo administrados esos fármacos, y los médicos fueron presionados internamente para que prescribieran y distribuyeran esos medicamentos, ha dicho también Morato. “A pacientes ancianos muy vulnerables se les dijo que había un buen tratamiento, pero no sabían que estaban siendo utilizados como conejillos de indias”, dijo Morato.

La Fiscalía de Brasil y la Policía Civil de São Paulo están investigando estas y otras denuncias.

Morato afirmó que el uso del “kit covid” era una estrategia de reducción de costes. “Según los informes de los médicos, era mucho más barato poner a disposición de los pacientes un conjunto de medicamentos que hospitalizarlos”, dijo Morato.

Amenazas contra los médicos

A la pregunta del senador Renan Calheiros de por qué los médicos prescribían los kits a los pacientes a pesar de la falta de pruebas de su eficacia, Morato dijo que los médicos que no cumplían se enfrentaban a “represalias”, “castigos” e incluso al despido. “Se llegó a un punto tan lamentable (…) que los médicos de guardia entregaban el kit a los pacientes y decían: “Tengo que dárselo, porque si no lo entrego, me despedirán”, dijo Morato al CPI.

En un comunicado enviado a CNN, la empresa negó todas las acusaciones y dijo que era objeto de difamación.

FUENTE: CNN

Archivo CA

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